Desde que somos pequeños, nuestros huesos están en constante crecimiento. Durante la niñez y la adolescencia, el cuerpo requiere grandes cantidades de calcio y proteínas para desarrollarse adecuadamente. La masa ósea alcanza su punto máximo después de los 20 años y se mantiene estable hasta los 40. Sin embargo, con la edad, los huesos comienzan a perder densidad, y es ahí, donde una buena alimentación puede marcar la diferencia . ¿Por qué las proteínas son